La Muerte y Yo

La Muerte y Yo

Aunque para muchos hablar de la muerte sea algo tenebroso o de mal agüero, para mi es lo mas normal del mundo. He llegado a catalogar al "ser" hambriento de vida como una de las cosas mas naturales. "La Parca" como comúnmente se le dice a la muerte fue mas de una vez la inspiración de este deslumbrante poeta que lo que quiso fue dejar una huella en su corto recorrido. La muerte nunca anuncia su llegada, no manda mensajes; simplemente llega y ya. No le importa el dolor de ningún ser humano, ni la tristeza impregnada que sentirá la persona a la cual le arrebatan un ser especial. Yo no se si la muerte y yo tenemos alguna relación diferente a las demás, pero de lo que si estoy seguro es que ella ha leído todas las décimas que escribo en su nombre, los insultos que para ella son caricias y motivación los conoce todos. No soy apático a ella, muy bien sabe que el día que quiera venir que venga, pero eso si, debe ser un poco paciente. Se que mas de una vez me ha invitado a tomar café, pero por compromisos anticipados nunca he podido ir. Habrá tiempo para tomar café, ron e incluso para fumarnos un cigarrillo, porque parece una mentira pero la vida es igual a un cigarrillo, quedan cenizas que el polvo vuelve nada. Se que tiene hambre de vida, con ella las dietas no funcionan; vuelvo y te reitero ojalá sea un poco paciente con el poeta. Le prometo cantaré versos melodiosos como el ave que anuncia ya llegó la mañana. Se que es intima enemiga del tiempo y amante de la tristeza, eso es algo que ya todos saben. El poeta, el mismo que hace mucho tiempo la burló hoy tiene sus brazos abiertos y está dispuesto a sentarse con ella conversar un rato y limar las asperezas. Es por eso que nuestra relación es tan diferente. Se que soy un "platillo" fuerte para la parca, porque estoy lleno de vida; pero tampoco estoy reacio a ser devorado por este inclemente "ser". Por lo pronto seguiré escribiendo y esperando la invitación del café, ojalá y sea un sábado, esos días la paso sin hacer nada. El poeta asistirá..!!! Libremente.

Autor: Danny Zora Silvera