Metro con setenta y dos
Eso tengo de estatura.
No soy pues, una criatura
Mal despachada, por Dios.
Nariz recta, clara voz
Muy despoblado de cejas
Ya pinto algunas canejas
La tez a arrugarse empieza
Y me hace falta cabeza
Para tamañas orejas.
Y llevo perennemente
Como señas furibundas
Unas arrugas profundas
En la mitad de la frente.
En mi rostro displicente
La singracia se vació
De arriba a abajo. ¿Que no?
¡Como que no! Si yo creo
Que si hay en el mundo un feo
Ese sujeto soy yo.
Autor: Miguel Vicente Castro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario